Menorca, aparte de playas interminables, también tiene otros lujos a su alcance como sus bonitos acantilados.
El Cabo de Cavallería es el acantilado más alto de Menorca con 95 metros de altura. Es una visita obligatoria si visitas la zona norte de Menorca y las playas de Cavallería.
Desde este acantilado, verás una panorámica inmejorable de la isla, así que no te olvides de llevar una buena cámara de fotos. Además, si vas un día de Tramontana, verás olas gigantes rompiendo contra sus rocosas paredes verticales.
Por poner un ejemplo, el acantilado de la Mola alcanza los 70 metros. Sin embargo, en la mayor parte de la costa menorquina, los acantilados no superan los 15 metros de altura.