¡Cala en Turqueta es una de esas playas que no puedes perderte si visitas Menorca! Se sitúa en el sur de la Isla, entre las playas de Macarella y Es Talaier. Puede que por el nombre de esta cala te hagas una idea de lo hermosas que son sus aguas, totalmente turquesas.
A excepción del pasado 2020 que Menorca vivió la pandemia del coronavirus, siempre ha sido una playa muy visitada. Largas colas de coches para poder acceder es algo habitual en los meses fuertes de verano.
Geográficamente, se halla protegida de todos los vientos excepto los de dirección sur. La playa se encaja en una larga bahía entre la punta de S'encletxa y Na Foradada. La bahía culmina con la playa, de arena finísima y blanquecina, sin apenas algas.
Los aledaños de Turqueta son vírgenes y naturales, con extensos bosques de pines y encinas. Un verdadero paraíso comparado con otras playas más urbanas de Menorca.
La playa principal está en el saliente de un pequeño río o torrente, aunque en verano suele estar seco. La humedad suele estar presente a primeras horas del día en la parte derecha del arenal. ¡No te sorprendas si madrugas para darte un chapuzón!
En cambio, la parte derecha tiene unas pequeñas rocas y arena, separadas de la playa principal. Es una zona un poco más tranquila y solitaria.
Si sigues el sendero adyacente al acantilado izquierdo, en dirección a Na Foradada y a los Maressos de sa Marjal, llegarás a un sitio perfecto para saltar desde las rocas. No está muy alto; unos 3 metros, y es algo muy divertido. Sin embargo, ten cuidado de no hacerte daño saltando.
Hay una pequeña escalera para subir de nuevo. De esta forma no deberás trepar o escalar por las piedras.
Si vas a pasar el día en Cala en Turqueta tienes que saber que los pinos están muy cerca de la orilla. Brindan una agradecida sombra a mediodía perfecta para hacer un pícnic.
¡Llegar es fácil! Ahora bien, no te confíes y ves temprano si quieres disfrutar de la Turqueta más solitaria. En los meses de julio y agosto es un tesoro para los turistas y suele llenarse pronto.
La playa tiene un parking propio, a 10 minutos a pie de esta emblemática cala. El hecho de ir temprano, es para asegurar que encuentres sitio en él. Días puntuales suele llenarse y el acceso queda restringido.
Solo tendrás que conducir por el camino de Sant Joan de Missa, desde la ronda sur hasta el final. Por el camino pasarás por su ermita, un clásico de las fiestas de San Juan. Desde esta angosta carretera tienes acceso a todas las calas del sur de Ciutadella.
La línea 68 de autobús une Ciutadella y Cala Turqueta entre junio y septiembre. Puedes subirte al autobús en un horario regular desde el Canal Salat todos los días. Es una buena alternativa si no tienes coche o no quieres preocuparte por aparcar en su estacionamiento.
Por suerte o desgracia la playa no tiene ningún chiringuito en la costa. Ahora bien, tiene un pequeño puesto de comida rápida y refrescos en el párquing que está a diez minutos de ella.
Lo recomendable si vas a echar el día allí, es llevar comida de casa y bebida suficiente. En verano suele hacer mucha calor.