Cala Rotja es una playa menor apartada del alboroto de su hermana mayor, la playa de Cavallería. Por ese motivo, es una excelente opción si buscas un lugar tranquilo para pasar el día en la costa norte de Menorca.
Su nombre viene dado por el tono rojizo de su orografía, formada por piedras de arcilla roja. Es importante no untarse con la arcilla en la piel, algo muy turístico en Menorca, pues degrada el terreno y no está comprobado científicamente que sea positivo para la salud.
Cala Roja es una playa absolutamente virgen y sin ningún tipo de servicio para el bañista. Tampoco tiene socorristas, por tanto, no olvides llevar comida y refrescos (en verano hace mucho calor).
Como verás en las fotos, tiene un fondo marino espectacular y poco profundo. Los bancos de arena y posidonia acompañan amplias zonas de rocas y piedras. Sin duda, un lugar privilegiado para practicar esnórquel, y es que Cala Rotja se encuentra dentro de la Reserva Marina del norte de Menorca.
Hay muchos peces, y no te resultará difícil ver especies complicadas de ver, como los enormes bancos de barracudas o algunas Rayas. ¡No te olvides unas gafas de bucear!
Si has ido ya a Cala Cavallería, habrás estado a pocos metros de esta playa y es que quizás ni te has percatado que estaba: Está escondida detrás de una colina.
En lugar de bajar las escaleras de la playa principal, justo antes debes tomar el desvío a mano derecha, estarás en cuestión de 5 minutos en la orilla.
Recuerda que para llegar a la zona, deberás tomar el Camí de Tramuntana que empieza en la rotonda de Fornells, cuando se juntan las carreteras ME-7 y ME-15. Una vez en él, sigue recto hasta girar por el camino que conduce a la Playa de Cavallería.