Cala Viola de Llevant está situada a resguardo de los vientos del norte, sur y oeste y sin duda es una opción a contemplar si buscar un lugar tranquilo y donde bucear.
Para llegar a Cala Viola, tendrás que llegar primero al Camí de Tramontana; esta pequeña carretera asfaltada da acceso a las principales playas vírgenes del norte de Menorca. Luego, tendrás que desviarte como si fueras a la Playa de Cavallería y poner rumbo al Faro, sin llegar a él. El parking se encuentra a medio camino a mano derecha.
Verás que el terreno está lleno de acantilados - no te preocupes. Si te fijas bien, verás que hay una pequeña bajada por la que puedes acceder. Sin embargo, descarta esta opción si vas con niños o personas de movilidad reducida, la bajada es algo difícil.
Toda la zona, se encuentra dentro de la reserva marina del Norte; esto hace que la pesca esté prohibida y por tanto podrás ver muchísima vida marina. No te olvides llevar tu equipo de snorkel para sacarle el máximo provecho a Cala Viola de Llevant.