La Playa de Binimel-la, Menorca, es una de las playas más desapercibidas de la zona norte de la isla. Esta playa destacada por su inmensa tranquilidad y sus áridas colinas combinadas con rocas rojizas. Sin duda un lugar de carácter virgen y toque relajado.
La playa de Binimel·là está situada en la costa norte de Menorca, junto al pequeño pueblo de Es Mercadal y sus muchas otras playas del norte. Para llegar deberás adentrarte hasta el final del Camí de Tramontana, una pequeña carretera que da acceso a otras playas remotas como Cavallería o Cala Tirant.
Al final de esta carretera, deberás tomar un camino de tierra, ancho y con baches, durante 2 kilómetros.
Binimel-la es una playa de arena gruesa y dorada, rodeada de pequeños acantilados y colinas que transmiten una impresión de aislamiento y belleza al lugar. Uno de los principales atractivos de Binimel-là es la calma que envuelve la zona, ya que sus aguas transparentes y su ambiente relajado contribuyen a que sea un lugar en el que disfrutar del mar en estado puro.
El mar de esta playa es de color turquesa oscuro, a diferencia de la tonalidad más clara que ostentan las playas del Sur. Sin duda se trata de un lugar adecuado tanto para el buceo como para ir con los más pequeños de la casa.
La playa está menos concurrida por turistas en general y es un maravilloso santuario para aquellos visitantes de la isla que quieren aventurarse fuera de las playas más concurridas.
El nivel de afluencia de turistas es correcto, ya que la mayoría de personas pasan de largo por esta playa para ir a Cala Pregonda. Lo que no saben, es que hay muchísimas calitas secretas en los alrededores.
Menorca, a parte de ser uno de los lugares más protegidos del Mediterraneo (al ser designada como Reserva de la Biosfera por la UNESCO) también tiene otros lugares todavía más protegidos. Uno de ellos podría ser Binimel·là, ya que también està dentro de una Reserva Marina - en concreto la del Norte. En esta zona, esta prohibida la pesca, y esto hace que puedas observar un sinfín de especies como el Mero, la Lubina o el Cabracho. Dicho esto, no te olvides de la máscara de bucear!
A parte de vida marina, toda la zona es también muy rica en aves. El humedal posterior a la playa y su pequeño torrente, es hogar de muchas especies endémicas de la isla.
El Restaurante Binimel·la es el único restaurante en varios kilómetros a la redonda y está justo detrás de la playa. Un plan ideal si tu idea es pasar la mañana en su costa, ¿Qué mejor que terminar degustando sus exquisitos platos?
Su precio es algo elevado, pero esto contrasta con las vistas increíbles que tiene. Te recomendamos sus arroces, tanto de marisco como mixtos. ¡Recuerda reservar con antelación!